Vive experiencia de misiones

Formar personas con un enfoque espiritual, evangelizador y de responsabilidad social es parte de los objetivos del Centro Misionero Universitario (CMU) de la Universidad de Monterrey. En este Centro, los estudiantes desarrollan su espiritualidad y misión de vida cristiana a través de la participación en diferentes proyectos.

Uno de ellos son las misiones nacionales, como las que organizan en el periodo de Semana Santa o Adviento donde comparten este tiempo litúrgico con comunidades rurales y urbanas.

En el semestre Primavera 2019, varios alumnos vivirán esta experiencia en Parras, Coahuila, entre ellos, Hugo Enrique Naranjo, estudiante de Ciencias de la Información y Comunicación, quien señaló que el proceso de preparación para esta experiencia varía de acuerdo a la persona.

“Lo primero que yo aconsejaría a alguien es que tenga un corazón limpio y sano, amor propio, porque no podemos dar lo que no tenemos, eso es muy importante”, comentó Naranjo.

En este tipo de experiencias se busca el crecimiento en la fe, la fraternidad y el servicio al propiciar un encuentro con Dios, con otros estudiantes y familias de distintas comunidades, generando el despertar de una conciencia social responsable.

“Cuando vamos a un ejido, necesitamos conocer a las personas, y, sobretodo, brindarles amor, que muchas veces va a ser recíproco ese cariño. Yo creo que vamos a aprender más nosotros que ellos”, aseguró el estudiante de séptimo semestre.

Para Hugo, quien este viaje representa su octava misión, ir a un ejido y conocer a las personas, los niños y la comunidad es maravilloso, haciendo única cada experiencia, donde se fortalece y desarrolla una espiritualidad enfocada en el servicio.

“Lo que tienen todos en común es que el cariño que se recibe es el mismo, y es algo muy bonito. Vas, conoces y brindas lo mismo, es un amor recíproco y que puedes dar. Estás en un momento de paz, tranquilidad y serenidad, y es algo como si estuvieras en casa”, aseguró el estudiante.

Mientras que irse de misiones, es un sueño para muchos, para otros significa algo desconocido que puede generar sentimientos de incertidumbre, nervios; un reto a vencer.

“Muchas veces podemos irnos con desconocimiento, pero son totalmente bienvenidos. Yo los invito, que se animen, no pierdan la oportunidad, sálganse de su zona de confort, vivan el momento y con Dios todo es posible”, finalizó Hugo.