Buscan rendir homenaje a abuelos en cortometraje

¿Qué conexión creamos con los espacios y recuerdos? ¿Por qué nos apegamos emocionalmente al pasado? ¿Qué contrastes puede haber entre un joven y su abuelo? Estas preguntas están presentes en Güelito, historia que aborda la relación entre un joven y su abuelo desde una perspectiva humana, que además es una tesis universitaria en busca de su financiamiento.

Emilio Guerra, Nallely Castillo y Luis Fernando Hernández, estudiantes de la carrera de Producción Cinematográfica Digital, son los encargados del proyecto, a quienes el gran cariño a sus abuelos los hizo querer rendirles honor en una historia.

“Todos tenemos historias con nuestros abuelos, yo los perdí hace algunos años y el contar esta historia es rendirles un homenaje. Es la principal motivación de los tres, dejar un mensaje para ellos y a todos los que vean el corto. Cuando Emilio llegó con la idea, inmediatamente, Fernando y yo estuvimos dispuestos a llevarla a cabo”, comentó Castillo, quien funge como la productora del cortometraje.

Güelito trata sobre Alejandro, un joven que visita a su abuelo Antonio para llevárselo del rancho donde reside, a la ciudad. Después de varios días de convivencia con él, Alejandro recuerda y revive sus memorias en el rancho, comprende el valor de este en la vida de su abuelo y entiende que es ahí donde su abuelo pertenece, donde quiere pasar sus últimos días.

“Surge de una experiencia con mis abuelos, quienes han vivido gran parte de su vida en el mismo hogar y tuvieron la oportunidad de cambiarse, pero existía algo que los detenía irse. Su apego a ese lugar lleno de recuerdos, vivencias, sentimientos y de tiempo, los hacía vivir. No entendía su apego, hasta que logré comprender que querían pasar sus últimos días en esa casa, que los hacía sentir en paz y sobre todo, vivos”, indicó Guerra, director y guionista del proyecto. En el cortometraje se busca “una fotografía naturalista, con poca luz artificial y que englobe el mismo universo del rancho del abuelo” con el objetivo de que el espacio sea el que lleve por los recuerdos y nostalgia del lugar.

“Se está pensando que la fotografía, el sonido y montaje, creen un ambiente naturalista, que el entorno y el espacio del rancho sea un personaje más que ayude a nuestros personajes principales a conectar. Un entorno en el cual el espectador pueda elegir hacia donde enfocar su mirada, es decir, evitar direccionarla, y logre empatizar no solo con los personajes, sino también con el espacio”, explicó Hernández, post-productor y editor del proyecto.

Los alumnos buscan conectar con los espectadores y transmitir un mensaje acerca de la importancia de la familia, es por ello que una vez realizado el corto, planean inscribirlo a festivales de cine, a nivel local, nacional e internacional, y teniendo la oportunidad de que más gente conozca este producto audiovisual.

"Ya que el cortometraje trata un tema muy universal, creemos que fácilmente podemos llegar a conectar con los espectadores, independientemente del lugar en donde éstos se encuentren, al final del día todos hemos pasado tiempo con nuestros abuelos o con alguien que queremos demasiado”, expresó Nallely.

Aunado a los gastos propios de la etapa de producción, el cortometraje tiene varios desafíos en su realización, como la planeación y la locación en un entorno rural, por lo que es necesario transportar todo el equipo técnico, actores, equipo de trabajo, en un clima muy caluroso. Además de depender totalmente de la luz natural para la fotografía del proyecto.

Por estas razones, los estudiantes decidieron subir su proyecto a la plataforma de financiamiento Kickstarter, donde los patrocinadores pueden recibir un video de agradecimiento del equipo, fotografías impresas, mosaicos y tazas grabadas, entre otras cosas. Si deseas contribuir a su realización, puedes hacerlo aquí.