Comparten teorías sobre el paradero de oro de Cuauhtémoc
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La Universidad de Monterrey presentó la conferencia “El tesoro perdido de los mexicas”, de Patricia Ledesma Bouchanc, en la que explica cómo fueron los últimos momentos de Tenochtitlán
En el marco de más de cinco siglos de la conquista de México, la Universidad de Monterrey en colaboración con 3 Museos, organizó el ciclo de conferencias “La conquista: 500 años”, que resalta algunos de los episodios poco conocidos de la historia de México.
Una de las ponencias fue “El tesoro perdido de los mexicas”, a cargo de Patricia Ledesma Bouchan y moderada por Bertrand Lobjois, profesor del departamento de Educación y Humanidades de la Universidad de Monterrey, en la que la arqueóloga y directora del Museo del Templo Mayor repasa el contexto de la leyenda del oro perdido de Cuauhtémoc.
La conquista es uno de esos eventos épicos, que desde que estaba realizándose ya había una serie de actividades -a veces pensamos- sobrehumanas, porque ambos bandos estaban al límite emocional, físico y psicológico. Muchas cosas estaban en juego y los resultados fueron tan brutalmente demoledores que, incluso en esos tiempos, ya se estaba haciendo leyenda”, expresó la doctora.
Mencionó que el encuentro entre Hernán Cortés y los mexicas fue muy complejo y diplomático, no empezaron a pelear desde el principio, sino que las dos partes se estudiaron mutuamente para comprender las intenciones, fortalezas y debilidades del otro.
Estas reuniones también iban acompañadas de regalos por parte de Moctezuma, que incluyeron piezas pequeñas de oro. La abundancia percibida del metal precioso en las “tierras descubiertas”, incentivó a los conquistadores a pedir y buscar más oro, a lo que los mexicas accedieron, pensando que con esto, los hombres extraños regresarían a sus tierras.
Ésto tuvo el efecto contrario. Cortés y su ejército, después de un largo y arduo viaje, llegan a Tenochtitlán en donde son recibidos y bien tratados por Moctezuma, quien buscaba una alianza. Sin embargo, las cosas empeoran cuando los españoles encuentran abundantes cantidades de oro y plata en la ciudad, lo que luego llevó al saqueo de la misma y a La Noche Triste. La muerte de Moctezuma deja a Cuauhtémoc como el nuevo líder de los mexicas.
“Esta famosa noche, tiene varias versiones y tiene que ver con otro momento épico del que se generaron un montón de mitos, como por ejemplo el famoso salto de Alvarado, que el propio Bernal Díaz del Castillo aclara que era imposible que alguien humano hiciera tal salto. La verdad es que fue un evento muy dramático y que quedó en la memoria de todos los que lo vivieron como una pesadilla”, aseguró.
Es durante la huida de los españoles de Tenochtitlán que gran parte del oro de los mexicas se pierde en el lago que rodea y protege la ciudad, y luego que Cortés captura a Cuauhtémoc, el español insiste en conocer el paradero del tesoro.
“Existen diferentes versiones: los tlatelolcas le echan la culpa a los de Tenochtitlan y viceversa; ‘yo no lo ví, escúlcalos a ellos’. Cuauhtémoc nunca dice donde está el oro y los españoles recurren a la tortura del tlatoani con una estrategia de la Inquisición… Nadie pudo decirle a Cortés qué pasó con el oro”, explicó.
Ledesma Bouchan señala que existen diferentes teorías sobre lo que ocurrió con el oro saqueado por los españoles: la primera es que el oro fue recuperado por Cuauhtémoc para poder negociar una alianza con otros pueblos o lo intercambió por víveres; que los mexicas lo tiraron al remolino de Pantitlán; o que se lo escondieron en Tlatelolco.
“Finalmente, se quedó en un misterio lo que pasó con todo el oro que perdieron los españoles en ese momento”, dijo.
Se planea que el ciclo de conferencias sobre la Conquista de México continúe y próximamente se revelarán más fechas.
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