Preguntas frecuentes
Preguntas frecuentes
El estrés es un componente cotidiano de la vida que nos alerta cuando enfrentamos circunstancias problemáticas. Cuando se experimenta estrés, la persona sabe qué es lo que lo está provocando, y puede formular estrategias para afrontar la situación estresora; en cambio la experiencia de ansiedad se distingue porque se anticipa a la situación, persona u objeto que la provoca, de manera que el malestar se dispara con el sólo hecho de imaginar el estímulo ansiógeno, lo que suele resultar en conductas disfuncionales.
Dado que las investigaciones exponen contundentemente que la terapia psicológica es efectiva en el tratamiento de la ansiedad, la mejor manera es acudir a CETIA para que se le realice una evaluación y pueda establecerse qué tratamiento psicológico es el más adecuado para usted.
Personas en un variado rango de edades desde la infancia hasta la vejez pueden iniciar una psicoterapia, especialmente en el caso de la ansiedad dado que es un problema presente en niños, adolescentes y adultos.
Son diferentes factores los que intervienen. La duración de un tratamiento difiere en función del nivel y tiempo que se ha presentado la ansiedad, las causas de la misma, la motivación que se tenga por trabajar en el tratamiento, el contrato que se establezca con el terapeuta, etc.
Los psicólogos especialistas de CETIA realizan evaluaciones confiables para determinar el estado actual de las personas que asisten solicitando ayuda.
Consta de la aplicación de una serie de pruebas con las que se puede determinar de manera confiable el nivel de ansiedad que padece, su pronóstico y el tipo de tratamiento psicológico que le puede ayudar.
Aunque la ansiedad es un síntoma que se presenta en relación a conflictos muy diversos, en el CETIA contamos con psicólogos especializados que ofrecen diferentes tipos de intervención acordes al malestar de la persona.
La duración de la sesión es de entre 45 minutos y 1 hora.
La frecuencia varía en función de cada caso, suele ser de una a tres veces por semana, según los requerimientos y la disponibilidad del usuario.
Eso depende de la situación específica, pero usualmente en las sesiones de tratamiento sólo estarán quien necesita la ayuda y su psicólogo.
En el caso de niños y de adolescentes, comúnmente éstos son llevados por alguno de sus padres o por ambos, por lo cual el contrato sobre el tratamiento se establece tanto con el niño o adolescente como con sus padres, sin embargo comprenderá al niño o adolescente y a su psicólogo, y se agendarán citas con los padres para hablar sobre aspectos de la evolución de su hijo o hija.
Como en el tratamiento de adultos, la duración del tratamiento de niños y adolescentes depende de diversos factores como la motivación, el apoyo de sus padres, etc.
Puede percatarse de ciertas conductas observables, como aumento considerable de la impaciencia, falta de atención, conductas evitativas respecto a situaciones, objetos o animales, inseguridad, problemas del sueño o la alimentación, etc.