Danza para expresarse

Para Hannia Cárdenas, alumna de la Universidad de Monterrey, el arte de la danza significa expresión y un lugar seguro donde puede hablar sin emitir ni una sola palabra.

“Lo bello, para mí, es cuando se baila en conjunto, porque hay una explosión de emociones que, unidos, pueden mover a las personas y hacerlos sentir cosas por los movimientos, que puede lograr hacer una persona, pero es mucho más poderoso e impactante cuando hay más personas”, expresó Cárdenas.

Hannia es miembro, desde primer semestre de bachillerato, de Dance Group UDEM, el grupo representativo de danza, jazz y hip hop de la Universidad de Monterrey, a la par de sus estudios en Producción Cinematográfica Digital.

“En ese tiempo, la academia de danza donde estaba me quedaba muy lejos y no podía moverme tanto por la ciudad, entonces Dance Group me ayudó a seguir entrenando en un horario que se me facilitaba y, aparte, sabía que estaban maestros más reconocidos que me ayudarían a crecer mucho más”, explicó la bailarina.

Con miembros de diferentes edades, carreras y personalidades, en el grupo es esencial el trabajo en equipo, por ello Hannia recalca la ayuda mutua que existe entre todos. “Desde que entré, me han retado a superarme cada vez más y seguirlo haciendo día a día para lograr tener más fuerza y elasticidad.

También, aprendí a bailar para mí misma, para expresar y divertirme haciéndolo. Me hizo conocer mis movimientos, mi estilo favorito y que soy capaz de bailar otras técnicas, que puedo ser versatil si me lo propongo.

“También suelo crear un personaje para cada coreografía que hago; me divierto mucho haciendo esto porque hace que me la pase increíble en el escenario, es un momento en el que juego a ser otra persona y, a la vez, doy un mensaje o cuento una historia”, añadió la estudiante.

Este año, Hannia viajó a Las Vegas, a una de las máximas competencias de baile en el mundo, The Dance Awards, donde en equipo brillaron con su talento, colocándose en los primeros lugares en la categoría de Seniors y obteniendo la medalla High gold, en reconocimiento por su pulcra ejecución y alta puntuación.

“Fue mi tercera vez consecutiva. Fuimos con nuevas propuestas que no se ven mucho en Estados Unidos, aparte de que, al ser un grupo muy unido, tuvimos la oportunidad de conocer gente bastante talentosa allá y convivir con ellos”, comentó la joven de 19 años.

Como bailarina y estudiante desde preparatoria, Hannia ha aprendido a compaginar sus ensayos (que los considera sus momentos de paz), tareas, competencias y clases, y no descuidar ninguna de sus responsabilidades académicas ni en Dance Group.

“Me gustaba estar metida en todo lo que tenía que ver con baile y seguir una vida académica buena. Ese deseo fue lo que hizo que los trabajos los acabara en clase para reducir la tarea, en momentos que no tenía ensayos, y ponía atención en clases para entender de la mejor manera para que el estudio se volviera más un repaso”, detalló la alumna de tercer semestre.

En la expresión, también está la diversión, y la estudiante invita a todos los bailarines e interesados en el baile a integrarse a Dance Group.

“Que no vean la danza solo como modo de entretenimiento, sino un método de comunicar lo que sienten”, concluyó.